Lafkir Kaziza está en huelga
de hambre desde el viernes frente a la Embajada marroquí en Madrid para pedir
la liberación de 22 presos saharauis
ABC NOEMÍ LÓPEZ TRUJILLO/ MADRID 04/06/2012 -
Lafkir Kaziza lleva una
«derrá», la vestimenta saharaui tradicional masculina. Es blanco y le ayuda a
protegerse de los 30º C a los que lleva expuesto durante días frente a la
Embajada de Marruecos en España, en la madrileña calle Serrano, allá donde hay
más barrio que lujo. Hoy es el quinto día que Kaziza, saharaui de nacimiento y
de convicción, está en huelga de hambre para exigir a Marruecos la liberación
inmediata de los 22 presos políticos de la cárcel de Salé, junto a Rabat.
Internados tras el desmantelamiento en noviembre de 2010 del campamento Gdeim
Izik, a las afueras de El Aaiún, estos presos políticos continúan sin juicio.
Bajo un paraguas verde y
rociándose con un spray de agua, asegura que no va a comer. Lleva tan solo 6
meses en España, pero sabe el suficiente castellano como para decir, sin que
sus ojos azules se inmuten: «Estoy dispuesto a morir por mi pueblo». A su lado
hay botellas de agua y algún paquete de cigarros. Fuma, pero mucho menos que de
costumbre. Cuando se le pregunta en qué piensa para aguantar día y noche, este
joven de 21 años sólo dice «presos».
Antecedentes del conflicto
Él también fue detenido y
torturado, según denuncia, hace ya casi dos años, tras los sucesos de Gdeim
Izik. En octubre de 2010, cerca de 20.000 saharauis desafiaron a Marruecos
estableciendo un campamento de protesta en las afueras de la ciudad ocupada de
El Aaiún. Esa ciudad era capital del territorio en disputa hasta que España se
fue en 1975 con el ruído de sables de la «Marcha Verde» organizada por el rey
Hasán II y que movilizó a varios cientos de miles de marroquíes, casi todos
civiles pero también militares.
Con la acampada de Gdeim Izik,
unos kilómetros a las afueras de El Aaiún, los saharauis querían reivindicar la
mejora de sus condiciones de vida y la convocatoria de un referéndum de
autodeterminación. Ha sido la movilización reivindicativa más numerosa en estas
casi cuatro décadas.
El Sahara Occidental pide
acogerse al derecho de la libre determinación de los pueblos que contempla la
Organización de Naciones Unidas (ONU), que desde 1991 mantiene desplegada una
misión, la Minurso, para organizar un referéndum de autodeterminación que más
de dos décadas después ni se intuye.
Kaziza habla casi todos los
días con su familia, que vive en El Aaiún. Gracias a una vecina de la zona,
puede ducharse y conectarse a internet. Según cuenta, la policía marroquí ha
dejado de vigilar su casa. Él considera que es una estrategia para restarle
importancia a su huelga de hambre: «Hay gente que no cree que haya dejado de
comer, otros sí. Pero si ven a la policía controlando a mi familia, la gente
pensará que pasa algo. Así que se van para no alarmar a nadie», explica.
También el dependiente de una
gasolinera cercana le ha ofrecido sus servicios, por si alguna vez necesita
hacer sus necesidades o agua urgente. La policía a su vez se ha acercado en
varias ocasiones, según cuentan las personas que forman el grupo de apoyo del
saharaui, para velar por su seguridad y preguntar si necesitaba cualquier cosa:
«A veces creéis lo contrario, pero estamos aquí para proteger vuestro derecho
como manifestantes».
De momento, Kaziza y los que
le apoyan aseguran que la gente está siendo bastante receptiva. «Pasa mucha
gente en coche y muestra el signo de liberación del pueblo saharaui –los dedos
índice y corazón formando una uve– como una forma de apoyo», dice uno de ellos.
La Embajada, por su parte, aún no ha dado señales de que vaya a hacer algo al
respecto. Pero él tiene esperanza.
Grupo de apoyo
Manifiesto Un grupo de
personas ayuda a Kaziza a lograr su objetivo. Para ello, han elaborado el
manifiesto «Yo apoyo a Lafkir Kaziza», cuyos principales preceptos son los
siguientes:
1. Puesta inmediata en
libertad o juicio inmediato por un tribunal civil y no militar
2. Permiso de visita en
régimen abierto, sin cristales y sin vigilancia
3. Permiso de entrada de
médicos e insumos sanitarios
Además, piden «la repetición
de los juicios del resto de presos políticos saharauis bajo observación
internacional», así como «la apertura inmediata de los territorios saharauis a
los observadores de derechos humanos y el fin a la ocupación del Sahara
Occidental».
Este grupo ha creado accesos
en diferentes redes sociales para informar a cualquier persona que esté
interesada:
Facebook: Yo apoyo a Lafkir
Kaziza
Twitter: @yoapoyoalafkir
Correo:
yoapoyoalafkir@gmail.com
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